domingo, 18 de abril de 2010

Despedidas

Ayer despedimos a Bernardo Irimia, marido de Isolina. Creo que todos estamos de acuerdo sobre todo en que se ha ido un hombre bueno. Pese a que no era fácil verle fuera de su casa o con sus gallinas y demás animales, seguro que todos notaremos su falta y no solo por su llamada a misa los domingos, era de las personas que pasan por la vida sin hacer ruido y ahora nos faltará su silencio.
Nuetra simpatía y reconocimiento para su familia.

1 comentario:

  1. Mi pésame a la familia Irimia, que tan bién nos trató el pasado jueves durante nuestra estancia en Palazuelo durante la Jornada Comarcal.

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